Biosemiótica: Significación de lo vivo.

La biosemiótica es un concepto que ha sido estudiado y desarrollado desde la década de los sesentas como respuesta al incremento del uso de la biología molecular para explicar las interacciones entre los sistemas vivos. Este término vincula intrínsecamente a la semiótica y la biología, su principal propósito es mostrar que “la semiosis es un componente fundamental de la vida, es decir, que los signos y el significado existen en todos los sistemas vivos”*

Dentro de la biosemiótica hay una división extensa que abarca diferentes campos y lecturas de la significación en ese sentido, considerando la motivación de este texto, el abordaje será a partir del uso del lenguaje, los signos y señales de los sistemas vivos. Ya que se encuentran mayores aportes para vincularla al trabajo creativo y en las cuales la contribución no es tan visible, sin embargo esta presente en los actuales desarrollos en las disciplinas del arte, la moda y el diseño.

Desde este contexto podemos establecer que la biosemiótica se entiende como “la comunicación dentro de los sistemas vivos y entre unos y otros”, pretendiendo que las interrelaciones de los seres vivos se valoren mas allá de un enfoque molecular, incrementando el campo de significación. En ese sentido es importante acotar que la semiótica puede aplicarse a cualquier sistema de signos y señales y las conexiones entre sistemas vivientes y sus componentes son procesos mediados por símbolos.

Exploración en Sendero Yvytu Pora, Misiones, Argentina. Foto: Jonny Lochne

La idea y conformación de la vida cambia para instaurar una noción mucho más abierta de lo que puede implicarse dentro de este panorama. Siendo así es importante ponderar que el signo no es absoluto y en ese sentido, se redefinen y revalúan los conceptos generales de la semiótica, signo o significado dentro de un ambiente biológico. A su vez las preguntas y nuevos establecimientos de la realidad que interrogan a la ciencia, han suscitado un desarrollo de ideas y mecanismos de pensamiento que establecen parámetros y panoramas mas flexibles.

“Estar vivo es una propiedad de los sistemas, es decir; una característica que sólo puede atribuirse a entidades organizadas”

J. Eder y H. Rembold

El profesor Oscar Fernández en su texto Teoría compleja del pensamiento biológico aproximación desde el nicho biosemiótico, puntualiza las implicaciones y vinculaciones de la biosemiótica con otras disciplinas y sus influencias: “la interpretación de la biosemiótica de los signos no naturales (como es el caso de la biotecnología) reviste mayor complejidad aún, ya que su campo de interpretación se extiende de la biología a las ciencias sociales» Esto establece una interacción completamente diferente en donde el signo y sus señales se conforman a partir de una composición de elementos orgánicos y socioculturales.

Partiendo de esta reflexión podemos argumentar que el análisis biosemiótico de lo vivo, no sólo esta conformado por significaciones biológicas, sino también culturales y sociales; las cuales pueden traducirse y desarrollarse desde un terreno estético, visual y artístico.

Es justo en este estudio de signos que al tomar en cuenta otras manifestaciones provenientes de campo como el diseño o el arte permiten evidenciar las capacidades de interrelación de la ciencia y los sistemas vivos, posibilitando una lectura más diversificada y no reduccionista.

Procesos de cultivo con micelios para desarrollo material. Foto Alan Martínez para BiologyStudio

Actualmente el impacto de la biosemiótica podemos constatarlo a través de los distintos proyectos de artistas, diseñadores, experimentadores y diversos protagonistas que desde diferentes instancias están desarrollando piezas y propuestas con y en colaboración de sistemas vivos, mas allá de sus características físicas o materiales, sino a través de sus formas de comunicación y mediación con el entorno.

El lenguaje marca una particularidad muy precisa en la comunicación y en los procesos biológicos, generando características más abiertas e interdisciplinares, sin embargo la complejidad de concebir que los organismos dialogan e interactúan mucho mas que lo establecido por las leyes físicas, que los signos y señales que producen son elementos para tomarse en cuenta como parte de su cultura. Evidencia que los sistemas vivientes no solo se comunican a partir de sus particularidades, sino mas allá de ellas.

En nuestro próximo laboratorio de Biosemiótica en línea abordaremos aspectos que van desde la integración de la noción de biosemiótica, cultura en sistemas vivos (desde mamíferos, peces y microorganismos) y hasta la consideración de políticas para organismos que no están considerados como vivos. Si te interesa el programa revísalo aquí

Este post es un fragmento del capítulo dedicado a la biosemiótica del texto Bioarte: “El uso de elementos vivos y material biológico en el arte” de Edith Medina, publicado a través del Programa de Apoyo a la Investigación y Producción en Arte y Medios emisión 2010 del Centro Nacional de las Artes en México.

*BARBIERI, Marcello. A Short History of Biosemiotics, Springer Science + Business Media, 6 May 2009, p. 1 (T. N. del Inglés)